En una ciudad de Europa, en una mañana, un pobre niño abandonado con lagrimas en los ojos intenta buscar comida en la basura, giro la cabeza por unos segundos al este, y ve una enorme figura que camina con imponencia, aunque su cara estaba sombreada, unos lentes circulares brillaban con fuerza, le dio miedo, quería correr pero no podía y cuando la figura esa a unos cuantos centímetros, se agacha, revelando su cara con claridad y aunque mostraba una cara digna de un soldado, pelo corto y puntiagudo, barba ligera y cicatriz, tenia una mirada generosa detrás de aquellos lentes de marco circular llevaba un crucifijo en el cuello, esta figura imponente le dijo al niño con una voz calmada:
- buenos días, pequeño, ¿tienes hambre no?
El niño sacudió la cabeza adelante y atrás con nerviosismo diciendo que si - hace rato compre algo de pan, ten un trozo – dijo y el niño lo agarro, aun con un poco de miedo y empezó a comer como si no hubiera tenido algo en el estomago por semanas, con lagrimas de alegría.
- tenias hambre eh ¿dime sabes donde están tus padres?
El pequeño movió la cabeza de izquierda a derecha diciendo que no.
- Ah, que triste en realidad, ningún padre debería abandonar a sus hijos, de seguro no eres feliz en las calles ¿verdad?
El niño dijo no con un lento movimiento de cabeza, aun con algo de pan en las manos, y con lagrimas en la cara.
- Bueno... yo tengo que mantener a varias personas, si quieres venir conmigo, no me importaría.
La imponente figura había extendido su mano, envuelta en un impecable guante blanco, el pequeño había terminado con el pan, hubo un momento en donde los 2 se quedaron quietos como estatuas, dio un paso adelante, y agarro la mano de aquella figura imponente, pero su mano era muy pequeña comparada con esa enormidad envuelta en tela blanca, pensaba que cualquiera que fuera el sitio a
donde lo llevara, por lo menos no seria peor que el estado en el que estaba actualmente, aquella enorme figura decidió levantarlo y ponerlo en sus hombros, y pareció que no le tomo ningún esfuerzo, entonces decidieron continuar por su camino.
- Por cierto, ahora me doy cuenta que no nos hemos introducido, ni siquiera has dicho una palabra, déjame empezar, yo soy el padre Alexander Anderson, ¿como te llamas?
- Eh, Eduardo Harker señor.
- Ah bueno, gusto en conocerte Eduardo, ya veras que en el orfanato a donde vamos, harás muchos amigos, podrás dormir en una cómoda camita esta noche.
Despues de caminar unos minutos el orfanato estaba estaba a la vista, se podia ver a los niños con ropa algo desgastada jugando en el patio siendo vigilados por la querida hermana Yumiko, cuando Anderson y Eduardo llegaron, los pequeños corrieron con alegria a recibir a Anderson.
- Hola mis pequeños, miren traje a un nuevo miembro a nuestra familia, vamos saludalos.
- Eh, hola, soy Eduardo Harker.
- Hola Eduardo - Dijeron los niños a la vez, como en un colegio.
- Eh padrecito, ¿donde esta la comida para el almuerzo?
- Pues la traigo en los bolsillos, este traje es algo espacioso.
- Bueno, primero voy a dejar la comida en la cocina, despues nos encargaremos de esa harapienta ropa Eduardo, *sniff* ah por cierto no te vendria mal un baño, ¿crees que puedas ayudarlo Yumiko?.
- Eh, esta bien padre.
- No te preocupes Yumiko, no muerde, por lo menos no creo que te muerda jejejeh.
Despues de poner la comia en su lugar, que tenia guardada como guarda sus bayonetas, decidio ayudar a Harker a conseguir ropa mas decente en el almacen, que despues del baño se veia muy diferente, pero no encontraron algo de su talla.
- Disculpa Harker pero simplemente no encontre nada que te quedara bien, quizas con el tiempo podrias crecer - dijo Anderson con una sonrisa - En fin, mañana saldremos a ver si te podemos conseguir algo de tu talla en otro lado.
Y asi, Eduardo empezo su niñez, no era una familia normal, pero esa habia sido uno de los mejores dias de su vida, antes de ir a dormir, le dio las buenas noches a Anderson con un calido abrazo.
Horas despues en medio de plena noche, Anderson sale caminando en silencio, con una sonrisa ansiosa en la cara, como la de un niño a punto de ir a su parque de diversiones favorito.
Bueno por ahora es eso, disculpen si me tomo tiempo en actualizarlo